
El pasado 28 de septiembre de 2019 la ICF (International Coach Federation) realizó el XIII encuentro internacional de Coaching en la ciudad de Bogotá, llevando a cabo uno de los temas más importantes de las organizaciones en el siglo XXI, La felicidad en las empresas ¿mito o realidad?
Cómo era de esperarse, el Coaching entró a jugar un papel muy importante dentro de una revolución silenciosa que se vive en las organizaciones actualmente y más específicamente en un área de total atención y cuidado por las empresas, la felicidad.
Por medio del Coaching podemos generar herramientas que nos permitan a nosotros los coaches ayudar, transformar y regenerar el pensamiento y la conducta de las empresas y sus empleados para que exista un bien común donde predomine el bienestar de los mismos con el fin de que ambas partes ganen. Si un empleado está feliz, hay mayor productividad y mejor calidad de vida dentro de las empresas y menor índice de renuncias o rotación de empleados.
Como en todos los aspectos de la vida, siempre debe haber un equilibrio, el famoso GANA-GANA. No se puede hablar solamente de exigir beneficios, o que las empresas (entendido como CEO y altos directivos) sean las únicas partes que estén dispuestas a dar en pro de una cultura organizacional limpia, efectiva, dando permisos, siendo flexibles y amables. También debe existir un compromiso y disposición del empleado, por ejemplo: tener buena conducta, trabajar en equipo, dar resultados, entregar lo mejor de sí y estar dispuestos a ayudar a mejorar el ambiente laboral y la cultura organizacional de las empresas.
Es por esto que es fundamental que se haga un diagnostico efectivo y sincero de cómo los empleados perciben y se sienten con la empresa, con sus líderes y finalmente como ellos se sienten dentro de la organización, hacer preguntas como; ¿cómo es tu relación con tu líder? ¿Cómo te sientes con tu equipo de trabajo? ¿Al llegar a trabajar se te pasa el día rápido ó es demasiado lento? ¿Te irritas/irritan con facilidad en la empresa? ¿Si te piden ayuda de otras áreas como es tu reacción? ¿Imagínate que es domingo en la tarde y te queda medio día para comenzar una nueva semana en la oficina, cómo te sientes al respecto?, y así se pueden generar millones de preguntas que nos ayudan a entender cómo están los empleados y cómo se sienten dentro de las organizaciones. Con base en esto se puede llegar a actuar, empezando con los líderes de cada área, ya que en ellos está la clave de la transformación cultural.
Finalmente cabe recalcar que para que exista una empresa feliz, deben haber empleados felices, y para que hayan empleados felices debe haber condiciones óptimas y necesarias para que el empleado pueda dar lo mejor, brindar un ambiente seguro (bienestar), abrir conversaciones sanas y seguras con los empleados. Cada equipo debe dejar de trabajar como islas y mirar que si bien existen áreas, todos trabajan para un mismo fin y si existe un apoyo hay mayor rendimiento, productividad y es importante brindarle oportunidades a los empleados para su desarrollo a nivel personal y profesional.
Sandra Borrero Ortiz
Master Coach de IHCA
Cómo era de esperarse, el Coaching entró a jugar un papel muy importante dentro de una revolución silenciosa que se vive en las organizaciones actualmente y más específicamente en un área de total atención y cuidado por las empresas, la felicidad.
Por medio del Coaching podemos generar herramientas que nos permitan a nosotros los coaches ayudar, transformar y regenerar el pensamiento y la conducta de las empresas y sus empleados para que exista un bien común donde predomine el bienestar de los mismos con el fin de que ambas partes ganen. Si un empleado está feliz, hay mayor productividad y mejor calidad de vida dentro de las empresas y menor índice de renuncias o rotación de empleados.
Como en todos los aspectos de la vida, siempre debe haber un equilibrio, el famoso GANA-GANA. No se puede hablar solamente de exigir beneficios, o que las empresas (entendido como CEO y altos directivos) sean las únicas partes que estén dispuestas a dar en pro de una cultura organizacional limpia, efectiva, dando permisos, siendo flexibles y amables. También debe existir un compromiso y disposición del empleado, por ejemplo: tener buena conducta, trabajar en equipo, dar resultados, entregar lo mejor de sí y estar dispuestos a ayudar a mejorar el ambiente laboral y la cultura organizacional de las empresas.
Es por esto que es fundamental que se haga un diagnostico efectivo y sincero de cómo los empleados perciben y se sienten con la empresa, con sus líderes y finalmente como ellos se sienten dentro de la organización, hacer preguntas como; ¿cómo es tu relación con tu líder? ¿Cómo te sientes con tu equipo de trabajo? ¿Al llegar a trabajar se te pasa el día rápido ó es demasiado lento? ¿Te irritas/irritan con facilidad en la empresa? ¿Si te piden ayuda de otras áreas como es tu reacción? ¿Imagínate que es domingo en la tarde y te queda medio día para comenzar una nueva semana en la oficina, cómo te sientes al respecto?, y así se pueden generar millones de preguntas que nos ayudan a entender cómo están los empleados y cómo se sienten dentro de las organizaciones. Con base en esto se puede llegar a actuar, empezando con los líderes de cada área, ya que en ellos está la clave de la transformación cultural.
Finalmente cabe recalcar que para que exista una empresa feliz, deben haber empleados felices, y para que hayan empleados felices debe haber condiciones óptimas y necesarias para que el empleado pueda dar lo mejor, brindar un ambiente seguro (bienestar), abrir conversaciones sanas y seguras con los empleados. Cada equipo debe dejar de trabajar como islas y mirar que si bien existen áreas, todos trabajan para un mismo fin y si existe un apoyo hay mayor rendimiento, productividad y es importante brindarle oportunidades a los empleados para su desarrollo a nivel personal y profesional.
Sandra Borrero Ortiz
Master Coach de IHCA